Muchas veces, aunque queremos llevarlas un poco largas, las uñas no crecen como nos gustarían y suelen romperse de una manera más habitual. Quizás no haya ningún problema de por medio pero simplemente con las acciones cotidianas vemos cómo nuestro sueño de intentar una manicura perfecta se esfuma por momentos.
Es por ello que hoy vamos a hablar sobre algunos remedios caseros para evitar a toda costa ésto y que podamos disfrutar de unas uñas que crecen más rápido y que lo hacen de una manera más fuerte. Así que, vamos a ver qué tipo de ingredientes necesitamos y nos ponemos manos a la obra con ello.
Para el primer remedio necesitamos unos ajos. Con solo un par de dientes nos sirve y el procedimiento para crear nuestro truco es muy sencillo. Simplemente tendremos que machacarlos bien hasta formar una ligera pasta con ellos y la aplicaremos sobre la uña. Unos 10 minutos serán más que suficientes para darle a nuestras manos lo que necesitan para alejarlas de las malas bacterias y que puedan crecer de la manera correcta.
Como ya todas sabemos, la cola de caballo es otro de los remedios caseros que sirven para la mayoría de los trucos de belleza y por lo tanto, también estará presente hoy. Necesitamos hacer una infusión con ella y cuando esté templada, la echaremos sobre un cuenco amplio donde nos quepan las manos, ya que tendremos que sumergirlas en ella. Déjalas unos minutos y puedes repetir este paso varias veces cada semana.
De una manera similar también prepararemos nuestro siguiente remedio pero en esta ocasión, en lugar de infusiones, necesitamos un poco de leche tibia y el zumo de un limón exprimido en la misma. Dejaremos que las manos y las uñas se empapen con esta mezcla y gracias a ella, le aportaremos toda la fortaleza que necesitan para su crecimiento.
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