La lavanda

La lavanda 

es un arbusto con pequeñas flores muy aromáticas, por lo que es muy utilizada en la fabricación  de perfumes y cremas. Es originaria de Europa y África pero hoy se la cultiva en otros continentes por la demanda de esta planta.

El nombre científico es Lavandula officinalis y pertenece a la familia de las Labiadas.
La lavanda además posee propiedades medicinales para tratar dolores de cabeza y jaquecas, mejorar el funcionamiento del estomago, combatir el estrés, contra la irritabilidad, ayuda a bajar la hipertensión, es indicado para dolores reumáticos, para palpitaciones o taquicardia por tensión nerviosa, vértigo, diarrea.

 

Además es eficaz para el insomnio y afecciones del sueño, para problemas de ansiedad por ser un calmante natural, para curar llagas, lastimaduras, picaduras de insectos, eccemas, esguinces ya que cicatriza y desinflama en las áreas afectadas, alivia el dolor muscular, dolor de pies, espalda y cintura, tortícolis.

Es muy útil consumir la lavanda cuando se esta a dieta por su acción diurético, es un buen relajante de músculos por lo que se puede utilizar para realizar masajes en el cuerpo.

La lavanda puede encontrarse en diversas presentaciones como infusión o te, decocción, aceite esencial, pomada y loción.

Para preparar una infusión no se tiene que utilizar más de 1 gramo de lavanda ya que puede causar sobredosis y esto generar trastornos.

La lavanda posee varias contraindicaciones a tener en cuenta por lo que no es conveniente su consumo por personas que padezcan epilepsia, Parkinson, gastritis, síndrome del colon irritable, ulceras, en algunas personas puede generarle dermatitis de contacto.

Tampoco es conveniente que las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia la ingieran ni niños porque puede producirle malestares.

Antes de comenzar un tratamiento con la lavanda es importante la consulta al medico para que recomiende o no su uso, así como la presentación mas adecuada para cada afección y dosis. La automedicación con la medicina natural también puede ser peligrosa.

Es muy agradable y relajante el perfume de la lavanda por lo que es una planta muy buena para el jardín o para aromatizar los ambientes del interior de nuestra casa a través del aceite esencial de la misma.