Esta noche celebraremos –cada uno a su modo- la verbena de San Juan. Pero, ¿qué significa para nosotros este festejo? ¿Qué influencia tiene en nuestra vida? ¿Nos aporta algo? ¿Contiene alguna enseñanza con la que enriquecernos? ¿Tiene algo de iniciático, de mistagógico, o es un mero divertimento?
No pretendo hacer un análisis histórico sobre los festejos en torno al solsticio de verano, no voy a entrar a discutir si el catolicismo adoptó una fiesta pagana y la cristianizó… No,el objetivo de este artículo es –simplemente- dar algunas pinceladas sobre lo que esta celebración simboliza, sobre su poder transformador, sobre las resonancias que su simbolismo despierta en cada uno de nosotros si somos capaces de atender a su melodía.
Y lo haré partiendo de la visión cristiana de la celebración –la propia de mi cultura y educación- para después despojarnos suavemente de la forma y atisbar, de este modo, el fondo metafísico que tras ella se nos revela.
La Noche de San Juan debe su nombre al Bautista. Éste fue, según la tradición cristiana, el primo de Jesús. Profeta del Reino de Dios, clamaba en el desierto a todos los hombres para que se prepararan adecuadamente para recibir a Aquél que tenía que venir, a Aquél al que el propio Juan no era digno de atarle ni tan siquiera las sandalias . El que da nombre a las celebraciones de esta noche es el que prepara el camino del Señor, el que endereza sus sendas . El Bautista tenía conciencia, pues, de su vocación de “preparador”. Él no era la luz pero vino a dar testimonio de la luz . Como la luna, reflejaba la auténtica luz, la hacía visible, aunque ésta no partía de él.
Cuando Cristo se cruza en la vida del Bautista, éste actúa como la luna ante la llegada de un nuevo sol , ocultándose, dejándole el espacio que hasta ese momento había ocupado… Juan, que había ofrecido algo de luz en medio de la oscuridad, no duda que es preciso que Cristo crezca y él disminuya porque Jesús trae fuego al mundo para que éste arda, para llenarlo todo con su luz y calor, con una comprensión y amor que dan Vida…
Esta reacción de Juan el Bautista nos ofrece la primera clave para comprender la relación existente entre su figura y la fecha del solsticio de verano. el día más largo del año a partir del cual el sol se irá retirando cada jornada un poco antes. Si Juan estaba -cuando se cruzó con Jesús- en el momento álgido de su predicación y reconocimiento, a partir de ese instante su gloria se irá apagando, poco a poco, hasta terminar muriendo decapitado en la oscuridad de una prisión. El hombre más grande nacido de mujer (así llamó Jesús a su primo según Mt. 11, 11 y Lc. 7,28) debe desaparecer para dejar su lugar al Dios hecho hombre, ad maiorem Dei gloriam.
Llegados a este punto, me parece imprescindible recordar que no debemos perder de vista -ante cualquier meditación del tipo que ahora estamos compartiendo- que la hermenéutica simbólica no es lógico-discursiva, dual, sino que es intuitiva, relacional, integradora y adual. Como Jano, puede parecer que tiene dos caras… Pero la esencial es la que no se ve más que con el tercer ojo. Lo digo porque, si no tenemos esto en cuenta, nos perderemos en las formas y no podremos llegar al fondo.
Por ejemplo, hemos afirmado que Juan se relaciona con el sol que brilla y que, a partir del solsticio de verano comienza su descenso para ceder su espacio a Cristo, cuyo nacimiento celebraremos en torno al solsticio de invierno… Y es cierto. Pero un razonamiento lógico-discursivo nos llevaría a decir… Ergo, Jesús es la luna que ocupa el lugar del sol… Y nos estaríamos equivocando: Jesús es el nuevo sol. Porque, como ya hemos expuesto al hablar de Juan, la luna no tiene luz propia sino que refleja la del astro Rey. Así, dependiendo del punto de vista que tomemos, el símbolo nos ofrecerá un reflejo u otro distinto de la Verdad que andamos contemplando… La situación del observador influye, claro está, en su percepción de lo observado.
Tras este preámbulo –y convencido de que disponemos ya de suficiente material para que cada uno realice su propia meditación- ofreceré sintéticamente algunas aportaciones que considero que pueden ayudaros en vuestro trabajo interior:
1. Esta noche celebraremos la festividad de San Juan Bautista (el hombre más grande nacido de mujer) y el solsticio de verano, el fin del día más largo del año y el inicio de la época de descenso de conduce al solsticio de invierno. Lo festejaremos con agua y fuego, símbolos de purificación y transformación… Descendente y ascendente, respectivamente.
2. La Tradición relaciona esta festividad con la puerta de los hombres, el prity-yana hindú, la vía de los ancestros y los misterios menores. Esto es, con la persona que ha llegado al estado de máxima manifestación de sus virtudes y cualidades humanas y que, si quiere trascender su estado, debe morir a sí mismo para dejar espacio en su interior a ese Dios que los antiguos descubrían en los Misterios Mayores. San Juan Bautista (lo repito otra vez, el hombre más grande nacido de mujer) debe morir para que Cristo se manifieste… Los Misterios Menores, el desarrollo de las cualidades propiamente humanas, no es más que la preparación necesaria para poder acceder a los Misterios Mayores, al Sancta Sanctorum, para manifestar a Cristo en nosotros mismos trascendiendo nuestro ego y abriéndonos a la Divinidad.
3. Mediante el desarrollo de su potencial humano, cada uno de nosotros lleva su naturaleza al estado de máximo esplendor, eleva su humanidad hasta la cumbre… Pero cuando uno llega a la cima se da cuenta de que el Cielo sigue estando aun por encima de él, que no puede alcanzarlo por sus propias fuerzas. ¿Tanto esfuerzo para nada? No, desde el lugar al que ha llegado, uno es capaz de percibir suave brisa que le susurra al oído: “abandónalo todo, renuncia a todo, suelta todo, vacíate, haz espacio en tu interior… Y yo te alzaré hasta el Paraíso que ansías alcanzar”. Ésa es la puerta de los hombres, la vía del héroe que renuncia a su gloria, toma conciencia de sus limitaciones y se abandona en el que essemper maior, el que vendrá a buscarle –tras sobrevivir a la Noche Oscura del alma- a través de la puerta de los dioses, alrededor del solsticio de invierno, de nuestra Navidad y de la festividad de Juan Evangelista.
Podríamos seguir líneas y más líneas tratando de desvelar lo que los símbolos protegen, y cuanto dijéramos no sería más que una inadecuada interpretación de algo tan grande que escapa a nuestra capacidad… Y a la del lenguaje.
No pretendía yo, por tanto, adoctrinaros sino llamar vuestra atención sobre la profundidad de una celebración que sería una pena que viviéramos de forma banal o superficial, y animaros a meditar en torno a lo que su simbolismo trata de transmitirnos.
Como nos recuerdan los cuentos, los mitos y las leyendas, hoy se abre ante nosotros una puerta que conduce al misterio, ¿estamos dispuestos a cruzar su umbral?
¡Feliz noche de San Juan!
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23-24 DE JUNIO
SOLSTICIO DE VERANO
NOCHE DE SAN JUAN
Los antiguos celtas llamaban Alban Heruin a este festival y su significado primordial era el de celebrar el instante en el que el Sol se hallaba en su máximo esplendor, cuando duraba más tiempo en el cielo y mostraba su máximo poder a los hombres, era el día que alcanzaba su mayor plenitud y, al mismo tiempo, el día en que empezaba a decrecer hacia su casi muerte en el Solsticio de Invierno. Se encendían hogueras para conmemorar ese poder del Sol y para compartir su fuerza con él, para alabarlo y al mismo tiempo para atraer su bendición sobre hombres, animales y campos. Resulta muy característica la asociación de este festival a las corrientes de amor y a pequeños rituales destinados a obtener pareja o a conservarla.
PRACTICAS RITUALES PARA LA NOCHE DE SAN JUAN
RITUAL DE AMOR PARA LA NOCHE DE SAN JUAN
CELEBRACIÓN DEL RITUAL:
"Por las fuerzas de esta noche mágica, ato el amor hacia mí."
CELEBRACIÓN DEL RITUAL:
"Por las fuerzas de esta noche mágica, ato el dinero hacia mí."
"Que este polvo brillante ilumine y guíe el camino del dinero hacia mí"
FELIZ NOCHE DE SAN JUAN !!! A TOD@S ...Tras esto, puedes cerrar el saquito con el cordoncillo verde. Antes de hacerlo se añadirá a la bolsa un pedacito de imán, y una moneda dorada |
lunes, 22 de junio de 2015
El simbolismo de la Noche de San Juan y Recetas para la noche de San Juan.
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